La reciente visita del Papa Benedicto XVI a México despertó muchas reacciones. En lo personal me llamaron la atención las mofas que se publicaron indiscriminadamente a través de las redes sociales y, sobre ellas quisiera desarrollar esta entrada al blog.
Si bien no puedo ocultar mi afinidad y apoyo hacia el papado quisiera destacar la reflexión que derivo del fenómeno:
- La crítica al papa se hace no desde el ámbito de las ideas sino desde la descalificación directa:
El Papa, como líder espiritual, no es inmune a la crítica (entendida como conjunto de señalamientos que cuestionan algo o alguien y que buscan construir algo o alguien mejor), cosa que me parece de lo más normal. El problema está en que no se critica su doctrina, sus palabras o su propuesta sino que se queda en lo superficial, mismo que se abunda abajo.
En el caso extraño en que llegan a hablar de su doctrina no se trata de hacer una crítica constructiva que permita el diálogo sino una destructiva que impide una sano compartir de ideas.
- Sobre su imagen personal:
Muchísimas personas famosas a lo largo del mundo han sido susceptibles a que sean ridiculizados con imágenes de personajes a los que se asemejan, y me parece también normal; pero, en el caso del Papa el abuso en el uso de estas imágenes señala no sólo una ocurrencia casual sino una forma sistemática de descalificación al Papa y al papado.
- Como si quienes lo esperamos fuéramos ignorantes:
Los ataques contra el Papa van de la mano con los ataques a quienes le admiran. Noté que hay una idea generalizada de que quienes creen aún en la Iglesia de Pedro son ignorantes, que nunca han leído un libro en su vida o como si desconocieran la realidad.
Los que creemos tenemos razones firmes y racionales para hacerlo, y es en este sentido en el que me gusta dialogar con quienes no piensan como yo.
- Representante del oscurantismo
Se cree equivocadamente que la Iglesia representa el último reducto de una época pasada, que existe una añoranza por el pasado monárquico y la tiranía de las normas morales; de ser así hasta yo criticaría negativamente al representante de una institución de esas características.
Para quienes quieran comentar en este blog, o en otro espacio, sería interesante platicáramos de cómo la Iglesia vive a la vanguardia de la época y cómo Benedicto XVI ha rechazado el cristianismo como "conjunto de normas morales", entre otros tantos temas.
- Los bienes materiales de la Iglesia
Este tema es un tanto más complejo y no quisiera desarrollarlo mucho, pero quisiera indicar que: 1) la Iglesia se ha construido a partir de dos mil años en los que los procesos históricos le han otorgado algunas de sus propiedades. 2) Nada de lo que el Santo Padre le pertenece, lo hereda a su sucesor. 3) En el mundo ninguna institución mantiene tantas obras de asistencia social como la Iglesia Católica. 4) En la medida de lo posible se han hecho importantes donaciones de la Iglesia a causas nobles (p.e. la venta de tiara de Pablo VI ), etc.
En fin, para muchos pareciera que el simple hecho de su existencia es de tajo rechazable y que su presencia en el mundo es totalmente indiferente, a esos muchos yo les digo: quienes creemos tenemos buenas razones para hacerlo y de saber nuestras razones podrían encontrar en él alguien en quien creer, alguien admirable o, al menos digno del respeto que faltó en las redes sociales.